ADN CULTURAL.....

En septiembre aparecen muchas alusiones al respecto del ser salvadoreño, la identidad nacional, la búsqueda de las raíces y etc., pero sin detenerse en el discurso la llamada "salvadoreñidad" está conformada por múltiples expresiones.
Durante 2005 trabajé en Radio Clásica una serie radiofónica sobre el tema de la identidad salvadoreña, la cual concluyó en 48 capítulos llamados "ADN CULTURAL". La idea fue la de ofrecer una panorámica actualizada de los diversos temas que constituyen nuestra esencia salvadoreña, con sus influencias, variantes y transformaciones en el tiempo. Paralelamente, en UPA salía al aire "Cipotepeque", la versión para niños de ADN Cultural.
El trabajo fue arduo, sobre todo porque para muchos de los temas no había material escrito, pues ciencias como la antropología, la arqueología, la paleontología e inlcuso la historia tienen una aplicación bastante nueva en el país, pero el resultado me enorgullece mucho, pues es una primera contribución al acervo cultural en el campo de la producción seriada.
Las transmisiones iniciaron con un primer acercamiento al tema de la identidad, para dejar claro que, desde los nuevos paradigmas, ese tema es sinónimo de integración, renovación y reconocimiento. Por ejemplo, hay casos como el de las cofradías, que a nivel nacional no tienen mayor referente y están al margen de las manifestaciones religiosas populares por haberse quedado rezagadas solamente en ciertas comunidades, pero que alcanzan magnas proporciones en comunidades como la del Barrio San Antonio Abad en San Salvador, en donde los jóvenes se integran a las celebraciones anuales en un intento por mantener viva una vieja tradición.
A lo largo de 48 capítulos, que se nos volvieron cortos, nos interesamos en variados temas como los vestigios arqueológicos, pero no desde la óptica de algo ya terminado, sino como una ciencia relativamente jóven en el país, de la cual aun debemos esperar muchas respuestas y revisiones. Ese es el caso también de la historia salvadoreña, ese complicado entramado de acontecimientos que los conocedores intentan reunificar.
Otro gran tema fue el del mestizaje cultural, que aparece en un primer momento debido al encuentro de dos mundos, pero que en la actualidad surge como producto de la globalización y en donde lo grave no es la inclusión de nuevos elementos a las culturas, según dicen los especialistas, sino la falta de reconocimiento de los orígenes de cada manifestación, ya sea propia o adoptada. En ADN intenté dejar claros esos orígenes, en capítulos relacionados al lenguaje, la literatura oral y escrita, el sincretismo religioso, la cocina salvadoreña y otros más.
La revisión del tema de la salvadoreñidad nos obliga además a hablar sobre algunos personajes que han hecho la diferencia en la manera de hacer las cosas, o cuyo legado nos acompaña hasta hoy: ese es el caso Stanley Boggs, padre de la arqueología científica en el país y Mangoré, formador de una generación de guitarristas.
Y finalmente, el tema de la tierra en El Salvador, relacionado siempre a la explotación, la pobreza y la inequidad social aparece en una aproximación a la vida de las comunidades en Puerto el Triunfo, con cooperativas que luchan por sobrevivir como resabios de un proyecto fracasado de reforma agraria y hombres que arrancan del mar el pescado diario.
Como marca profunda en los diversos temas de la cultura nacional aparece un mismo suceso: la guerra en El Salvador. Los 12 años de conflicto han marcado la vida nacional en todas las esferas, de tal manera que parece resumirlo todo en: antes de la guerra y después de la guerra. Como ejemplo menciono la elaboración de los tradicionales Dulces de Colación, que nos lleva hasta Aguacayo, una comunidad duramente golpeda por la guerra, pero que ha mantenido viva la original receta del dulce blanco. Una tradición de la que además tenemos noticias debido al éxodo comunal ocurrido luego que Aguacayo quedara destruido entre cenizas, sumándose a los pueblos fantasmas que dejara el conflicto.
Luego está el aspecto del enfoque, pues hay temas que se han tratado muchísimo, pero lastimosamente de manera superflua o desinformada. En cada capítulo de ADN Cultural y Cipotepeque, intentamos hacer prevalecer el aspecto humano que va de la mano al fenómeno cultural, la historia personal que acompaña a cada tradición, costumbre o suceso.
En suma, les invito a escuchar ADN, que se retransmite los lunes a las 6 PM, en Clásica 103.3 FM y los sábados a las 9:30 AM.
48 capítulos se dicen fácil y sin duda hay muchos más temas por sondear, pero hemos hecho un camino.

Comentarios

bonampak dijo…
Excelente propuesta la de recuperar a traves de un programa radial la identi-
dad salvadoreña esa huella hoy casi inde
leble de las tradiciones que conformaron
y moldearon el pensar de un pueblo que hoy frente a esa globalizacion habra que
ser revisionistas de nuestros origenes para enrumbar con expectativas mas ampli
as a ese constante cambio sin llegar al
dia de mañana sin saber lo que fuimos.
Exitos en su empresa
que coincidencia jazmìn. mi nombre es valeria gallardo tambièn tengo un blog de periodismo cultural en chile.
un abrazo
valeria
periodista
www.valeriagallardokemp.blogspot.com

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